viernes, 1 de marzo de 2013

ANSIEDAD POR LA COMIDA



Uno de los problemas más extendidos al seguir una dieta de adelgazamiento es la ANSIEDAD. Muchos pacientes achacan a esa ansiedad, que les hace comer de más, el que no bajen de peso.
Lo primero que debemos hacer es identificar la causa que está provocando la ansiedad, para poder trabajar en ella. El tema no está en encontrar algo que nos quite el hambre, sino qué nos está provocando tantas ganas de comer.
 
Posibles causas:
  • Dietas demasiado restrictivas, con bajas o nulas cantidades de Hidratos de Carbono, Vitaminas y Sales minerales, todos ellos nutrientes importantes en el funcionamiento del sistema nervioso.
  • Hacer solamente 2 o 3 comidas al día pues distanciadas entre sí.
  • Consumo habitual de bebidas alcohólicas, estimulantes o tabaco.
  • Falta de descanso. Si nos faltan horas de sueño, nuestra mente es más propensa a la depresión, a la angustia, y nuestra fuerza de voluntad se debilita. Por eso en la mayoría de los casos la ansiedad tiende a mantenerse y extenderse. Tratar de solucionarlo a base de gran fuerza de voluntad, no es efectivo. Debería seguirse un tratamiento adecuado.
  • Estrés y exceso de preocupaciones. Hemos de reflexionar si ese tema, que tanto nos preocupa, tiene solución y qué cambio de actitud debemos llevar para solucionar
  •  
La comida puede calmar la ansiedad al momento, pero después nos arrepentimos. Hay que evitar ese circulo vicioso para sentirnos bien tanto a nivel físico como mental. Sintiéndonos satisfechos de nuestra vida tendremos un mayor control sobre lo que comemos ya que no dependeremos de algo externo para sentirnos por fin satisfechos. Para conseguir este estado emocional pleno, muchas veces es necesario acudir a terapia. Pero podemos empezar por cambiar ciertos hábitos perjudiciales por otros más saludables.

4 Pautas para evitar la ansiedad:

1 – Distraerse: Antes de empezar a picar o atacar la caja de bombones, hay que distraerse: llamar a una amiga, enviar mensajes por Twitter, hacer un paréntesis y salir a tomar el aire.
2 – Anota tus momentos de debilidad: se recomienda llevar una agenda donde anotes cuándo surge la ansiedad y la necesidad de comer por hambre emocional. Saberlo te hará ser más consciente del problema y te ayudará a controlarlo. Puede que sea al principio de la jornada, solamente días determinados a causa de alguna clase difícil, etc.
3 – Comer con consciencia: soy de la opinión que todo se aprende. El doctor Edward Abramson, profesor de psicología de la Universidad Estatal de California, enseña a tomar consciencia de los hábitos de comer para evitar que sean automáticos. Se ha comprobado que cuánto más consciente eres, mayor es la fuerza de voluntad.
4 – Hacer ejercicio: todas sabemos los numerosos beneficios de practicar algún deporte o realizar ejercicio físico para nuestra mente. Una vez más, lo recomiendan para relajar y calmar esa ansiedad que nos hace abrir la nevera sin tener hambre. El ejercicio fortalece los poderes ejecutivos del cerebro, controlarse y luchar contra la tentación es más fácil. Yoga, caminar, bicicleta, nadar.
 
Además hay ciertos alimentos que pueden ayudarnos a equilibrar nuestro sistema nervioso:

EVITAR LA ANSIEDAD ¿ QUÉ COMER Y BEBER?

  • ALIMENTOS RICOS EN VITAMINAS DEL COMPLEJO B: MEJORAN EL ESTADO GENERAL DEL SISTEMA NERVIOSO: ARROZ, PAN, CEREALES INTEGRALES, AVENA, HUEVO, LÁCTEOS, NUECES Y VERDURAS DE HOJA VERDE.

  • ALIMENTOS RICOS EN VITAMINA C: ANTE LA ANSIEDAD EL ORGANISMO UTILIZA RAPIDAMENTE LAS RESERVAS DE VIT C: NARANJA, LIMÓN, POMELO, FRESAS, KIWI, MANGO, VERDURA DE HOJA VERDE, PEREJIL, PIMIENTO, TOMATE Y PATATA.

  • ALIMENTOS RICOS EN MAGNESIO: FRUTOS SECOS, ACELGAS, ALBARICOQUES SECOS Y SOJA.

  • ALIMENTOS RICOS EN FÓSFORO: REGULA LOS PROCESOS NERVIOSOS: LECITINA DE SOJA, LÁCTEOS Y PLÁTANO.

  • ALIMENTOS RICOS EN TRIPTÓFANO: PESCADO AZUL, LEGUMBRES, CEREALES (avena, centeno, maíz), FRUTOS SECOS ( almendras, piñones, pistachos y castañas), FRUTAS ( fresa, aguacate, papaya, mango, naranja, pomelo, manzana), VERDURAS (rúcula, berros, espinacas, espárrago, apio, cebolla, brócoli, endibias.
  • INFUSIONES DE PULSATILLA Y BETÓNICA, QUE POSEEN PROPIEDADES CALMANTES, TRAS LAS COMIDAS Y A MEDIA TARDE.

  • PARECIDOS EFECTOS TIENEN LAS INFUSIONES DE VERBENA Y TILA.

  • ABUNDANTES ZUMOS DE NARANJA, LIMÓN Y POMELO EN EL DESAYUNO.
  •  

¿QUÉ SUPRIMIR O EVITAR?

  • CAFÉ, TÉ Y REFRESCOS CON CAFEÍNA.
  • ALIMENTOS QUE CONTIENEN MUCHOS AZÚCARES ( Aumentan la frecuencia cardiaca y pueden producir palpitaciones o taquicardias)
  • ALIMENTOS MUY GRASOS O PROCESADOS ( Bollería industrial o Embutidos)
  • ALCOHOL Y TABACO.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Danos tu opinion sobre este o cualquier otro tema de nutrición y vida saludable.Gracias.